Disfunción Eréctil

¿Qué es la disfunción eréctil (DE)?

Es la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales. 

La disfunción eréctil (DE) puede ser tan devastadora para el hombre como para su pareja. Sin embargo, hay esperanza de que los hombres que sufren DE recuperen su confianza, el control y la plenitud para disfrutar una vida sexual activa y satisfactoria.

La DE es un problema médico común que, aunque sea física, también tiene un impacto psicológico y emocional. Sin embargo, con una atención adecuada esta se puede tratar en
cualquiera de sus estadios. 

Causas

La DE se produce principalmente cuando el flujo de sangre al pene están limitadas debido a diversas razones. 

Algunas causas comunes son:

  • Diabetes.
  • Problemas cardiovasculares (presión arterial alta, cardiopatías).
  • Tratamiento para el cáncer de próstata.
  • Cirugía (próstata, vejiga, colon, recto).
  • Medicamentos (presión arterial, antidepresivos).
  • Estilo de vida (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, obesidad, falta de ejercicio). 
  • Lesiones en la médula espinal.
  • Problemas hormonales.

Es decir, la DE afecta a hombres de cualquier raza, edad y estilo de vida.

Síntomas

La DE se puede manifestar de distintas formas, entre estas se incluyen:

  • Un incremento significativo en la cantidad de tiempo necesario para lograr una erección.
  • Dificultad para mantener una erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales.
  • Reducción de la frecuencia de las erecciones espontáneas.

Tratamiento

La DE puede ser tratada a cualquier edad. Un buen punto de partida es tratar la causa subyacente de la DE con la ayuda de un médico, como hacer ajustes al estilo de vida, dejar de fumar y reducir los niveles de estrés.

Encontrar una solución satisfactoria puede cambiar su vida y la de su pareja. Existen muchas opciones de tratamiento para diferentes estadios de la DE. Dado que cada opción ofrece características únicas, posibles riesgos y beneficios, debe hablar con el médico sobre cuál es la opción más adecuada para usted.

Medicamentos de administración oral:
La opción de tratamiento que la mayoría de los hombres prueba primero son los medicamentos que pueden mejorar el flujo sanguíneo al pene. Sin embargo, aproximadamente el 30% de los hombres con DE no responde de manera adecuada a las pastillas y necesita una opción diferente. 

Bombas de vacío para provocar erecciones:
Se coloca un cilindro de plástico sobre el pene, una bomba (operada manualmente o por batería) crea succión por vacío en su interior, lo que hace que la sangre fluya hacia el pene y cause una erección. Una banda elástica colocada en la base del pene ayuda a mantener la erección.

Inyecciones:
Se utiliza una aguja para inyectar medicamento directamente en el pene. El medicamento permite que la sangre fluya hacia el pene para crear una erección.

Miniesferas de colocación intrauretral:
Se inserta en la uretra un aplicador que contiene una microesfera y se la libera. La microesfera se disuelve e incrementa el flujo sanguíneo hacia el pene para crear una erección.

Implantes de pene:
Se implanta un dispositivo médico en el pene, completamente dentro del cuerpo. El paciente puede activar el dispositivo para lograr una erección con la opción de volver a un estado de flacidez.

El implante de pene incluye un par de cilindros implantados en el pene, una bomba colocada dentro del escroto y un depósito de solución salina colocado en la parte inferior del abdomen. Apretar y liberar la bomba, mueve el fluido hacia los cilindros, simulando
un mecanismo de acción similar a una erección natural. 

Cuando se infla, su pene estará rígido y su erección durará todo el tiempo que desee. Por lo general, la eyaculación y la sensación se sentirán de manera similar a cómo se sentían antes del implante. Su implante será completamente indetectable y nadie lo sabrá a menos que se lo diga, incluso en el vestuario.

 

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