Enfermedad de Parkinson
¿Qué es el Parkinson?
La Enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurológico progresivo que afecta a entre siete y diez millones de personas en todo el mundo.
Es a la vez progresiva, lo que significa que avanza con el tiempo, y degenerativa, porque se caracteriza por una disminución continua de las células productoras de dopamina en la región motora del cerebro.
La dopamina es una sustancia química importante que el cerebro utiliza para regular el movimiento.
Su disminución en el Parkinson reduce la capacidad de los pacientes para controlar o iniciar el movimiento, lo que provoca síntomas como temblores, lentitud de movimientos, rigidez e inestabilidad postural.
Causas
Síntomas
Ocasionalmente, la enfermedad también causa depresión, estreñimiento, deterioro del habla, disfunción sexual y demencia.
La gravedad de los síntomas de la Enfermedad de Parkinson tiende a progresar (aumentar) con el tiempo.
Diagnóstico
Se pueden ordenar análisis de sangre e imagenología para descartar otras afecciones que pueden causar síntomas.
Tratamiento
Actualmente no hay cura para la Enfermedad de Parkinson. El tratamiento generalmente se enfoca en restaurar los niveles de dopamina a través de la administración de medicamentos Dopaminérgicos.
Los estándares actuales para el cuidado del paciente recomiendan levodopa como terapia de primera línea para el control sintomático durante las fases tempranas y sin complicaciones de la EP. Desafortunadamente, el tratamiento prolongado con levodopa con frecuencia produce efectos secundarios significativos, especialmente discinesias (movimientos involuntarios) y fluctuaciones motoras.
Algunas terapias adicionales para el tratamiento de los síntomas graves de la enfermedad de Parkinson incluyen la palidotomía, procedimiento quirúrgico para destruir una pequeña parte del globo pálido (globus pallidus) mediante la creación de una cicatriz. Así como la Estimulación Cerebral Profunda (DBS por sus siglas en inglés). Se ha informado que ambas ayudan a reducir los síntomas de la EP.
Procedimiento de Estimulación Cerebral Profunda (DBS por sus siglas en inglés).
El procedimiento DBS incluye un pequeño dispositivo médico que envía señales al cerebro. Las señales ayudan a controlar las funciones motoras que se ven afectadas por los síntomas del trastorno del movimiento, como temblor, lentitud y rigidez.
El médico colocará uno o dos cables aislados llamados electrodos en el cerebro. Los electrodos se conectan al estimulador (similar a un marcapasos), que generalmente se coloca debajo de la piel en el pecho. El dispositivo produce impulsos eléctricos leves que estimulan una región específica del cerebro. Esto puede ayudar a regular las señales en el cerebro, lo que resulta en una mejora de los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Si bien la Estimulación Cerebral Profunda (DBS por sus siglas en inglés) no es una cura, puede ayudar a mejorar las experiencias cotidianas y la calidad de vida.
La mayoría de las personas continuará tomando medicamentos para la enfermedad de Parkinson con un esquema diseñado por su médico tratante.